Filipinas y China renuevan su compromiso de abordar las cuestiones relacionadas con los operadores filipinos de juego extraterritorial (POGO).

Según un comunicado de prensa, el acuerdo se alcanzó durante una reunión entre el secretario ejecutivo filipino Lucas Bersamin y el embajador chino Huang Xilian en el Palacio de Malaca?ang. La conversación se centró en mejorar la cooperación y el intercambio de inteligencia para arremeter contra las actividades delictivas relacionadas con los POGO.

En una entrevista a los medios locales, Gilbert Cruz, jefe de la Comisión Presidencial contra la Delincuencia Organizada, destacó que ambos países habían acordado mejorar su colaboración. El objetivo es desmantelar los grupos criminales que explotan la industria de los POGO. Cruz dijo que Huang garantizó el apoyo proactivo de China en este esfuerzo conjunto, lo que subraya la importancia de las operaciones de colaboración y el intercambio de información para combatir eficazmente estos delitos.

Marcos jurídicos y normativos

Ambas naciones revisaron los marcos jurídicos y normativos que rigen las POGO en Filipinas. Su objetivo es reforzar los mecanismos para aplicar la ley contra las actividades ilegales. Esto incluye el tráfico de seres humanos, los secuestros y otros delitos. La cooperación también incluye repatriar ciudadanos chinos declarados culpables de delitos relacionados con los POGO para garantizar que se enfrentan a la justicia en su país de origen.

Abordar los problemas sociales

El jefe de la Comisión recalcó que los delitos relacionados con los POGO han provocado numerosos problemas sociales en Filipinas. Uno de ellos es el aumento de los índices de secuestro, prostitución y trata de personas. Dichos delitos se atribuyen a bandas de crimen organizado que explotan la industria de los POGO. La colaboración pretende desmantelar dichas redes y responsabilizar a los autores para asegurar la seguridad tanto de los filipinos como de los chinos.

Represión de las actividades ilegales

Las recientes operaciones contra los centros POGO ilegales terminaron por detener y presentar cargos contra varios ciudadanos chinos. Por ejemplo, dos ciudadanos chinos fueron acusados en relación con una redada en un centro de POGO en Porac, Pampanga. Se les imputan varios cargos, entre ellos trata de personas y detención ilegal grave. En la redada, también se descubrieron drogas ilegales e instrumentos de tortura, que recalca la gravedad de los delitos asociados a las operaciones ilegales de los POGO.

Mientras tanto, a principios de esta semana, la PAGCOR declaró que un anterior alto cargo del gobierno había intentado conseguir licencias de juego para varias POGO ilegales. Esto se debió a que las licencias habían preparado para emitirse. El presidente y director general de la PAGCOR, Alejandro Tengco, mencionó que los detalles de las actividades y la implicación de dicho funcionario se revelarían en un foro apropiado.

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