Hoy, 1 de julio, Suecia implementa un aumento del impuesto sobre el juego hasta el 22% de los ingresos brutos del juego. En 2019, el país había introducido un impuesto del 18% sobre los beneficios del juego como parte de una reforma regulatoria más amplia sobre iGaming.

Oposiciones del sector

La decisión de aumentar el impuesto ha recibido una mezcla de opiniones en de la industria. Partes interesadas como la Asociación Sueca del Juego en Línea y las principales empresas de juego han expresado su preocupación. Argumentan que el aumento podría llevar a los jugadores a buscar operadores sin licencia. Este hecho podría anular los avances logrados en la reducción de la influencia del mercado del juego ilegal.

Gustaf Hoffstedt, secretario general de la Asociación Sueca del Juego, ha pronosticado que el mercado sin licencia prosperaría con el nuevo régimen fiscal. Esto se debe a que los operadores con licencia tienen más presión económica.

Dentro de la industria del juego, los operadores más tradicionales, como ATG, especializada en hipódromos y carreras de caballos, se oponen a que el impuesto afecte uniformemente a todos los operadores de juego. Argumentan que el juego en línea, que ha experimentado un crecimiento sustancial de los ingresos, debería soportar, en cambio, el peso de la nueva política gubernamental.

Sin embargo, las partes interesadas del sector no son las únicas que se han opuesto al nuevo régimen fiscal. La Asociación Sueca de Ligas de Fútbol Profesional declaró que los clubes de todo el país dependen de asociaciones con operadores de apuestas deportivas. Expresaron su preocupación por la posible pérdida de ingresos procedentes de los patrocinios y la presión económica que podría suponer para los clubes. “El fútbol no puede vivir únicamente del compromiso y el esfuerzo voluntario de jugadores, directivos y aficionados: también se necesita dinero”, declaró la Asociación.

Razones de la subida de impuestos

Para defender la subida de impuestos, el gobierno sueco prevé un aumento de los ingresos fiscales. Se estima un incremento anual de 540 millones de coronas suecas (aproximadamente 47 millones de euros).

Además, el gobierno ha trabajado incansablemente para luchar contra el mercado negro. El objetivo es conseguir una tasa de canalización del 90% o superior y garantiza que la mayor parte del juego en Suecia se produzca a través de operadores con licencia.

El gobierno llevó a cabo una investigación antes de la regulación del mercado de 2019, que sugería que rebajar el impuesto al 20% sería lo más adecuado para los ingresos brutos del juego. Sin embargo, en ese momento, el gobierno optó por fijar el tipo impositivo en el 18% como medida para priorizar los esfuerzos de estabilización y canalización del mercado. Cinco a?os después, el gobierno consideró oportuno aplicar el impuesto recomendado inicialmente.

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